Estos son los momentos "menos malos" de la semana pasada:
Estuve madrugando mas de lo habitual para sacar al perro antes de irme a trabajar. Normalmente lo hace mi hija cuando se levanta, pero estuvo fuera unos días y me daba mucha pena ver la carita del perro cuando veía que me iba a trabajar sin sacarlo un ratico a la calle. Su alegría y agradecimiento bien valieron la pena el madrugón.
Tuve la casa para mi sola por 3 días.
Cambié la plantilla del blog. La que tenía no me decía nada cuando entraba, y hora me siento bien cuando lo miro.
Me dijeron en el trabajo que en septiembre si quiero me puedo coger las 2 semanas de vacaciones que me quedan. Aún me lo estoy pensando.
Por fin le puse etiquetas a las entradas del blog. Lo tenía en mente pero no veía el momento. Aún así, he de decir que esto de las etiquetas me lía un poco. No quiero poner muchas y en algunas me cuesta ponerlas. No se en que "saco" meterlas.
Despertarme una madrugada a carcajadas. Ya despierta me reía y reía y no tenía ni idea de porqué. No conseguí recordar lo que había estado soñando. Fue un momento muy agradable.
Las miradas de Alfred. Hmmmm.... ^_^
Tener 2 seguidores nuevos del blog.
Ese quinto casi congelado que me tomo los fines de semana mientras hago la comida.
Que llegue la tarde del domingo y saber que ya está todo hecho y preparado para empezar la semana por la punta.
Eso es todo por esta semana. Como había perdido la costumbre, no recordaba tomar notas siempre y creo que se me ha olvidado alguna que otra cosa. Pero no está tan mal lo "menos malo" de la semana. ¿No?
