Zapatos de tacón

Durante mas o menos un año, no me he atrevido a gastar dinero en unos zapatos de tacón como Dios manda, porque yo voy y vengo andando al trabajo. Cada viaje son como unos 20 minutos y mis pobres pies se resentían muchisimo. Había días en los que el último viaje de vuelta a casa lo hacía muy despacito porque ya me costaba andar y me sentía ridícula pensando que igual la gente creía que estaba borracha. Al final los metí todos en el armario y no los he vuelto a usar.

Lo he sufrido bastante, ya que no hay nada mas elegante y glamuroso que unos zapatos con tacón, que te tornea las piernas de manera que lucen mas esbeltas y transforma los andares en elegancia. Hasta unos vaqueros y una simple camiseta sientan mejor cuando te pones calzado de tacón. Y qué decir de la altura ya que yo soy mas bien bajita.

Pues este verano, harta de sentirme como un patito con esas sandalias planas o plataformas que no dicen nada, me he atrevido y me he vuelto a tirar a la piscina. Me he comprado tacones. Parecidas a estas:




No sé cual es la diferencia entre hace un año y ahora. No se si mis pies han mejorado después de no probarme ni un solo calzado de tacón, si ha mejorado la calidad de los zapatos o si simplemente he tenido suerte al elegir el modelo. Solo se que estoy contentisima ya que no me han dolido los pies en todas estas semanas y eso que me los pongo prácticamente a diario y durante más de 8 horas al día.

¡¡Hoy vuelvo a sentirme mujer!!